EspaƱa, un ciclista en baja forma.

Me subo a mi bicicleta, con unos 50 aƱos y una temporada sin exigirme demasiado. SƩ que mis compaƱeros de la grupeta no estƔn contentos con mi actitud, pues les obligo a bajar el ritmo en cada salida. Sin embargo, no renuncio a salir con ellos, a pesar de las miradas de reproche que a veces me lanzan.

Ahora me enfrento a una bajada pronunciada, que precede a un ascenso desafiante. El viento acaricia mi rostro mientras desciendo a toda velocidad. Puedo sentir la adrenalina corriendo por mis venas, el subidĆ³n de alcanzar a la grupeta que se me ha alejado hace ya un tiempo.

En ese instante fugaz, me siento poderoso. Veo cĆ³mo mis compaƱeros estĆ”n justo frente a mĆ­, a solo unos metros de distancia. Parece que finalmente he logrado alcanzarlos, que he dejado atrĆ”s mi baja forma y vuelvo a estar a su altura.

Sin embargo, esa alegrĆ­a efĆ­mera se desvanece rĆ”pidamente en el aire. Conozco el patrĆ³n, el ciclo repetitivo en el que me encuentro. Cuando comience el ascenso, volverĆ© a quedar atrĆ”s, luchando por mantener el ritmo mientras ellos se alejan sin mirar atrĆ”s.

Este triste reflejo de la realidad me recuerda a la situaciĆ³n econĆ³mica de EspaƱa en relaciĆ³n con Europa. Siempre cerca, siempre al borde de alcanzar la estabilidad y el progreso, pero condenada a quedarse rezagada una y otra vez. La economĆ­a espaƱola parece seguir el mismo patrĆ³n que mi patĆ©tica forma fĆ­sica: momentos fugaces de esperanza seguidos de nuevos obstĆ”culos y desafĆ­os.

A medida que la bajada llega a su fin y el ascenso se aproxima, una sensaciĆ³n agridulce se apodera de mĆ­. Me pregunto si deberĆ­a dejar de intentar seguir el ritmo de la grupeta, si serĆ­a mĆ”s sensato aceptar mi condiciĆ³n actual y abandonar el Euro. ĀæPor quĆ© debo forzarme a mantener el ritmo cuando sĆ© que volverĆ© a quedarme atrĆ”s?

Pero entonces, una llama de determinaciĆ³n se enciende en mi interior. Puede que estĆ© en baja forma, que me cueste mantener el ritmo, pero eso no significa que deba renunciar por completo. Aunque sĆ© que quedarĆ© atrĆ”s en el ascenso, puedo aprender de cada pedalada y esforzarme por mejorar gradualmente, los que confiaron en mi se lo merecen.

Debo recordar que la verdadera competencia estĆ” conmigo mismo, con mis propias limitaciones y con la obligaciĆ³n moral de cumplir mis promesas electorales. No puedo compararme constantemente con los demĆ”s y dejarme llevar por la frustraciĆ³n. En cambio, debo concentrarme en superar mis propias barreras y alcanzar mi mejor versiĆ³n, tanto en la bicicleta como en la vida.

AsĆ­ que, mientras me acerco al final de la bajada y me preparo para el prĆ³ximo ascenso, elijo abrazar el desafĆ­o con valentĆ­a y persistencia. Acepto que habrĆ” momentos en los que quede rezagado, pero tambiĆ©n sĆ© que cada pedalada me acerca un poco mĆ”s a mi propia superaciĆ³n.

La economĆ­a espaƱola puede estar sujeta al efecto escalĆ³n en relaciĆ³n con Europa, pero eso no significa que debamos rendirnos. Como paĆ­s, podemos aprender de nuestros desafĆ­os pasados y comprometernos a mejorar gradualmente, a pesar de las dificultades que se presenten en el camino.

Mientras subo afrontando el ascenso y veo cĆ³mo la grupeta se aleja nuevamente, me mantengo firme en mi propĆ³sito de seguir pedaleando, de seguir luchando por superarme. Puede que mi baja forma actual me limite, pero mi espĆ­ritu y mi voluntad son inquebrantables.

Con cada pedalada, con cada subida y cada bajada, EspaƱa avanza hacia un futuro mejor. Nuestro compromiso y perseverancia nos guiarƔn hacia un lugar en el que podamos mantener el ritmo con la grupeta, donde podamos competir en igualdad de condiciones y alcanzar el Ʃxito merecido.

AsĆ­ que, adelante, EspaƱa. Pedalea con orgullo y convicciĆ³n, sin importar las circunstancias. La verdadera victoria estĆ” en el esfuerzo constante y en la capacidad de levantarnos una y otra vez. Aunque el camino sea desafiante, nunca debemos renunciar a nuestro deseo de superarnos y lograr un futuro brillante y prĆ³spero.

Ā”Tu voto cuenta! El 23 de julio de 2023, EspaƱa celebrarĆ” elecciones anticipadas, una ocasiĆ³n crucial para ejercer nuestro derecho democrĆ”tico y marcar el rumbo de nuestro paĆ­s. En este momento de transformaciĆ³n, es esencial recordar la importancia del compromiso ciudadano y la responsabilidad individual en la bĆŗsqueda de alternativas polĆ­ticas que realmente nos convenzan.

Debemos evitar emitir nuestro voto Ćŗnicamente por lealtad a un partido polĆ­tico. Es hora de superar viejas prĆ”cticas y tradiciones arraigadas, y centrarnos en evaluar detenidamente las propuestas, los valores y las capacidades de cada opciĆ³n polĆ­tica. Es un momento de reflexiĆ³n y anĆ”lisis profundo, donde debemos poner nuestros intereses y los de nuestro paĆ­s en primer plano.

La oportunidad de cambio estƔ ante nosotros. Cada ciudadano tiene el poder de influir en el futuro de EspaƱa, seleccionando a aquellos candidatos y partidos que reflejen nuestras aspiraciones y necesidades. La diversidad polƭtica ofrece una amplia gama de enfoques y soluciones posibles para los desafƭos que enfrentamos como sociedad. Es hora de tomar parte activa en el proceso electoral y elegir con responsabilidad.

No subestimemos el poder de nuestra voz y nuestro voto. Cada elecciĆ³n cuenta y puede marcar la diferencia en la construcciĆ³n de un paĆ­s mĆ”s justo, equitativo y prĆ³spero. La democracia se fortalece cuando los ciudadanos participan activamente y eligen con conciencia informada.

Hoy, te invito a comprometerte con tu responsabilidad cĆ­vica. Investiga, analiza, compara y selecciona la opciĆ³n polĆ­tica que mĆ”s se alinee con tus principios y aspiraciones. No te dejes llevar por la inercia o la comodidad de lo conocido, sino por la convicciĆ³n de que tenemos la capacidad de forjar un futuro mejor.

Recuerda que el cambio no ocurre solo en los despachos de los polƭticos, sino en la voluntad colectiva de los ciudadanos. Si queremos una sociedad mƔs justa, solidaria y progresista, debemos empezar por nosotros mismos. Hagamos valer nuestro poder ciudadano en las urnas y aprovechemos esta oportunidad para marcar un nuevo rumbo para EspaƱa.

Ā”Tu voto importa y el futuro de nuestra naciĆ³n estĆ” en tus manos! CompromĆ©tete, reflexiona y elige con responsabilidad. Juntos, podemos construir una EspaƱa en la que todos tengamos un lugar y donde seamos los protagonistas del cambio que deseamos ver.

2 comentarios

  1. No esperaba en absoluto la inmersiĆ³n polĆ­tica en este blog, y aunque acertado el sĆ­mil entre ciclista y economĆ­a, no deja de dejarme perplejo el alegato. Enhorabuena por la redacciĆ³n, algo larga pero interesante.

  2. Muchas gracias JosƩ Antonio por tu comentario.
    Llevo desde 1994 en marketing/comercial y desde siempre se ha indicado no mencionar la polĆ­tica, religiĆ³n o futbol en los asuntos profesionales, como ves, no estoy de acuerdo. Creo en la libertad de expresiĆ³n y pensamiento con el Ćŗnico lĆ­mite del respeto. AdemĆ”s el momento social-polĆ­tico-econĆ³mico mundial que estamos viviendo en el humbral del mayor cambio que la humanidad ha conocido, creo que una particiĆ³n concienzuda, ahora mĆ”s que nunca, es fundamental, y que todo aquel que piensa lo mismo tiene el deber de invitar a la investigaciĆ³n y reflexiĆ³n de las alternativas polĆ­ticas, con lo de voto a fulano para que no gane mengano seguiremos en este patrĆ³n pernicionso interminable.

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